El cambio de alerta amarilla por precaución, en los alrededores del volcán Cotopaxi, no implica la suspensión de actividades educativas, laborales y de festividades.
La medida busca agilizar los procesos de actualización de los planes de contingencia, mapas de riesgos. También, la capacitación dirigida a la población ante una supuesta erupción del coloso y los ejercicios de simulacro. Las mismas estarán a cargo de las autoridades cantonales, provinciales y nacionales.
Christian Torres, director Nacional del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (SNGR), explicó que la intensión principal del cambio del nivel de alerta a amarilla es reforzar la preparación de las autoridades y de la población ante la probabilidad de un aumento de la actividad en el volcán.
Él estimó que el nivel de alerta amarilla se mantendrá por unas semanas más para acelerar todos los procesos, planes de contingencia y retomar los simulacros. Estos fueron suspendidos por la pandemia en marzo del 2020. Trabajarán con los municipios, gobiernos provinciales y las gobernaciones para mejorar los tiempos de respuesta.
El acceso al Parque Nacional Cotopaxi estará cerrado -por lo menos- hasta este 25 de octubre de 2022 cuando se efectuará una nueva evaluación con los informes del Instituto Geofísico (IG). En esa cita se definirá si se reabre o no.
Actualmente, no se permite el acceso por precaución debido a la emanación de gases que podrían ser perjudiciales para la salud de los visitantes. “Sabemos la importancia que representa la actividad turística y económica y si existen señales de que no hay peligro inminente se volverá a reabrir para no perjudicar a los emprendimientos”.
En Latacunga, por ejemplo, el Municipio trabaja en la integración de las brigadas barriales y gestión de riesgo. Al momento trabajan 23 grupos en las parroquias Eloy Alfaro, Mulaló, Pastocalle, Joseguango Bajo y Alaquez. Son consideradas como las zonas de riesgo ante una posible erupción del volcán Cotopaxi. Este plan involucra a más de 12 000 personas que habitan en los alrededores del coloso.
El alcalde de Latacunga, Byron Cárdenas, indicó que las actividades en la ciudad y sectores aledaños al volcán se cumplen con normalidad, puesto que el cambio de alerta a amarilla está dirigido a la burocracia para que trabaje en la actualización de los planes de contingencia, mapas de riesgo y más actividades.
En la parroquia de Mulaló, San Ramón y Ticatilín, localizados a cinco kilómetros del Cotopaxi, las actividades son normales. Al menos 700 familias laboran en agricultora y ganadería.
Mario Rocha, expresidente de la Junta Parroquial, dijo que al menos 1 200 familias viven en las inmediaciones del río Cutuchi por donde bajarían los lahares.
23 comités de riesgo y seguridad funcionan en las parroquias de Latacunga, cercanas al volcán. El Municipio capacita a más de 12 000 familias de la zona.
Redacción: Sierra Centro