El Edificio Fantasía, de 14 pisos, presentaba una inclinación progresiva y un hundimiento considerable, lo que es un riesgo para la seguridad pública.
Las autoridades locales declararon el edificio como inhabitable y de alto riesgo de colapso, por lo que se tomó la decisión de demolerlo.
La demolición se está realizando de manera controlada, utilizando maquinaria especializada y siguiendo estrictos protocolos de seguridad.
El proceso se ha dividido en etapas, comenzando con el apuntalamiento del edificio para evitar su caída accidental.
Luego, se procederá a la demolición gradual de los pisos superiores, hasta llegar a la planta baja.
Sin embargo, la demolición ha generado preocupación entre los vecinos de la zona, quienes temen por posibles derrumbes, vibraciones y el impacto ambiental del polvo y escombros.