Las medidas de seguridad se han extremado ante el temor de algún atentado contra el nuevo presidente por parte de grupos bolsonaristas que no aceptaron los resultados de las elecciones

La ceremonia de investidura de Lula será la que recibirá más líderes extranjeros en la historia de la democracia brasileña

La policía brasileña ha detenido a un hombre con un artefacto explosivo y un cuchillo que intentaba entrar en la explanada de Brasilia donde tendrá lugar la investidura este domingo de Lula da Silva, como nuevo presidente de Brasil.

 

En los últimos días en Brasilia se han vivido momentos de tensión ante la ceremonia de investidura de Luiz Inácio Lula da Silva, con un llamativo operativo de seguridad en el área central de la ciudad, cercada por barricadas y policías en puntos estratégicos y en su Plaza de los Tres Poderes, ante el temor de un atentado por parte de fanáticos bolsonaristas que aún no aceptan el resultado de las urnas.

Un intento de atentado en la víspera de la Navidad y algunas denuncias de bombas no confirmadas han llevado a una serie de medidas para garantizar la seguridad del futuro presidente y de las 300.000 personas esperadas para celebrar el tercer Gobierno del petista.

Multitud vestida de rojo

Una multitud vestida de rojo, en homenaje al color de Partido de los Trabajadores (PT) matizada por el verde amarillo de la bandera, se adueñó este domingo del trayecto recorrido por el pesidente electo, Luiz Inácio Lula da Silva, desde las primeras horas de la mañana en el área de la Explanada de Ministerios, delante de la Plaza de los Tres Poderes, donde ocurre la ceremonia de investidura.

 

«Lula, guerrero del pueblo brasileño» fue uno de los coros más cantados por la multitud, rodeada por un fuerte esquema de seguridad y barreras de la Policía Militar. Sin atender a las recomendaciones del equipo de seguridad, Lula y la nueva primera dama, Rosângela Lula da Silva, el vicepresidente Geraldo Alckmin y su esposa, María Luiza, desfilaron en el Rolls Royce descapotable usado tradicionalmente en la ceremonia, y rechazaron la opción de un vehículo blindado.

 

La fiesta preparada para 300.000 personas transcurre a lo largo de la toma de mando. El evento llamado Desfile del Futuro, recibe 63 artistas populares que se ofrecieron a cantar gratuitamente para la multitud. Entre los cantantes estaba Margareth Menezes, nueva ministra de Cultura.

 

Detención y paquetes sospechosos

Aunque el ambiente general es muy tranquilo, la policía detuvo a un hombre que intentó ingresar al área de la fiesta portando un cuchillo pequeño y fuegos artificiales. Los objetos, están prohibidos en el área de las solemnidades. El hombre, que venía de Río de Janeiro para el evento, fue conducido a la 5ª Comisaría de Brasilia.