Las vigilantes fueron asesinadas por sicarios que las interceptaron mientras almorzaban al frente de su trabajo. Dos de ellas apenas se habían graduado.
“Mi abrazo para los familiares de Andrea Chiles, Bélgica Rentería y María Barragán”, dijo el presidente Guillermo Lasso.
“Tenemos la obligación de encontrar a los responsables de estas muertes en el menor tiempo posible; llevarlos a la justicia y hacerlos pagar por su responsabilidad en estos asesinatos”, enfatizó.
Andrea tenía 31 años y más de 10 de servicio, mientras que Bélgica, de 29, y María, de 26, se graduaron hace 4 meses y 12 días.