A las 17:00 del 5 de febrero, una vez que se cerraron los recintos electorales, circuló el exit poll (encuesta a boca de urna) que realizó la encuestadora Market, y que fue divulgada por varios medios de comunicación, donde se otorgaba la victoria a la Alcaldía de Guayaquil a Cynthia Viteri, de la alianza entre el Partido Social Cristiano (PSC) y el movimiento Madera de Guerrero, y a Susana González para la Prefectura del Guayas.
Market le dio a Viteri el 40,04 % de los votos válidos. A su contrincante Aquiles Álvarez, de la Revolución Ciudadana (RC), el 30,17 %. En tanto que a González le dio el 32,02 % y a Marcela Aguiñaga, candidata de la RC, el 25,67 %. Sin embargo, con el paso de las horas el Consejo Nacional Electoral (CNE) empezó a revelar las cifras oficiales y los resultados eran otros.
Con el 93,74 % de las actas escrutadas por el CNE, hasta las 12:00 del 6 de febrero, Álvarez es el virtual alcalde de Guayaquil con el 39,74 % y en segundo lugar queda Viteri con el 30,31 %. Lo mismo pasó para la Prefectura del Guayas: Aguiñaga obtiene el 34,40 % de los votos y González se queda con el 25,53 %. Estos últimos porcentajes se dan con el 93,20 % de las actas escrutadas.
Pero ¿por qué falló la encuesta a boca de urna? Para Cristian Carpio, analista político, hay dos situaciones que coincidieron: voto oculto o vergonzante y el lugar en donde se tomaron las muestras para las encuestas.
Voto vergonzante o voto oculto, ¿por qué negamos nuestras acciones?
De dónde más se tomaron las muestras también sería un elemento fundamental para el especialista, porque, por ejemplo, si se hicieron más encuestas en el distrito 3, donde ganó Viteri, y menos en los distritos 1 y 2, donde salió victorioso Álvarez, se proyectaría una votación no real. Lo mismo pudo haber pasado en el caso de Susana González.
En Pichincha, Market dio un empate técnico entre Pabel Muñoz, Jorge Yunda y José Freile: “Aquí no se puede considerar una falla tan grande, ya que al final los tres terminan con porcentajes parecidos, pero en Azuay sí hay una diferencia grande”.
En la Prefectura de Azuay, Market ubicó a Marcelo Cabrera como ganador y a Juan Lloret de tercero, pero los resultados oficiales revelan que este último lidera la votación con el 20,22 % de los votos válidos y Cabrera está segundo, con 19,60 %.
Para la Alcaldía de Cuenca la encuestadora anunció un empate técnico entre cuatro candidatos, pero solo tres aspirantes estuvieron en la puja, según el CNE. Los márgenes fueron ajustados, pero Cristian Zamora ganó con el 18,55 %. En este cantón las actas ya fueron escrutadas al 100 %.
“Zamora gana principalmente por el voto rural, al igual que Lloret. Esto no se reflejó en la encuesta a boca de urna y en elecciones tan fragmentadas terminan haciendo la diferencia”, añade Carpio.
Blasco Peñaherrera, representante de Market, dio una entrevista a EL UNIVERSO cuando recién se estaban subiendo los resultados oficiales por parte del CNE y en el caso de Guayaquil ya se empezaba a visualizar la victoria de Álvarez, por ejemplo.
Explicó cómo se tomó la muestra y su margen de error: “Nosotros intentamos estar en 17 provincias, pero estuvimos en 14. Trabajamos 630 personas, la muestra está cercana a los 87.000 casos, en más de 300 recintos electorales y el margen de error es de 2,8 %. Los datos se tomaron con dispositivos digitales”.
Afirmó que recorrió Riobamba, Ambato, Latacunga y Quito para constatar el trabajo de sus encuestadores: “Cumplimos con la muestra e incluso hicimos más. Fue el despliegue operativo más grande que hemos hecho. Nuestro exit poll es confiable”.
Al ser consultado sobre cuáles eran los riesgos de publicar los exit poll afirmó: “Hacer mal el trabajo y para evitar eso hay que prepararse y tener una muestra totalmente depurada, tener fe en la gente”.
Reconoció que publicar estos resultados puede generar “confusión en la ciudadanía”, pero si la encuestadora lo hace mal eso “le pasa la factura y nos posicionará mal, por lo que se lo hace con todo cuidado”.
En el caso de la encuesta que realizó Cedatos para las preguntas del referéndum, donde se aseguró que el Sí ganaba en todas las interrogantes, Carpio también indica que uno de los factores a analizar es la cercanía de esta empresa con el actual Gobierno y con el movimiento oficialista CREO.
“Además, esta no fue a boca de urna sino un día antes de las elecciones. También hay que analizar en qué lugares se tomaron las muestras, ya que en ciertas preguntas ganó el Sí en algunas provincias y puede ser que se descuidaron zonas donde el Gobierno tiene mayor descontento como Amazonía, Sierra centro y norte. También creo que hubo un voto oculto, pero de sanción, de reprobación contra el Gobierno”, dice Carpio.
Las encuestas que son más cercanas al correísmo si bien los daban como ganadores, tampoco mostraron la contundencia que arrojan los resultados oficiales: “En Guayaquil su boca de urna les da la razón, pero sus propias encuestas anteriores a las elecciones ubican a Viteri primera con una ventaja”.
Lo mismo pasó en Quito, donde la mayoría de encuestadoras no le daban a Pedro Freile más del 15 % de intención de voto y logró 22 %.
La recomendación a la ciudadanía es leer encuestas de todas las tendencias y tratar de entenderlas como un instrumento que nos ayude a analizar las preferencias políticas, pero que siempre se deben esperar los resultados oficiales.
FUENTE: EL UNIVERSO