Argentina y Francia marcaron seis goles en los 120 minutos de juego de la final del Mundial de Qatar, una cifra que muestra la alta producción de anotaciones durante el torneo.
En los penales, la Albiceleste fue más efectiva y se impuso 4-2.
Estos goles forman parte de los 172 que se marcaron durante los 64 partidos del certamen que empezó el 20 de noviembre y culminó el domingo pasado.
Con estos 172 tantos, se registró un promedio de 2,68 por juego. Esto marcó un récord pues nunca antes se habían marcado este número de conquistas en las anteriores ediciones.
Qatar superó así a las Copas de Francia 1998 y Brasil 2014, donde se convirtieron 171 tantos, en cada uno.
¿Por qué hubo tantos goles? Los futbolistas consideran que fueron bastante efectivos a la hora de rematar en los arcos, algo que incrementó el número de conquistas.
“Durante el partido me remataron tres veces y en las tres me marcaron”, expresó el arquero argentino Emiliano Martínez, en la final ante Francia. En verdad, le remataron cuatro veces. Despejó uno de ellos y encajó los otros tres (dos por lanzamientos penales). La efectividad y la producción de ocasiones fueron altas.
Así, solo en seis partidos, hubo empate sin tantos. En el resto de los 58 cotejos se marcó, al menos, uno.
Los más goleadores
España fue la selección que propinó la mayor goleada al derrotar, 7-0 a Costa Rica, en su primer compromiso de la fase de grupos.
Fue seguida por Portugal, que se impuso 6-1 sobre Suiza en los octavos de final y de Inglaterra, que derrotó 6-2 a Irán en la fase de grupos.
Curiosamente, Inglaterra (con 13 goles) y Portugal (12) también lideraron la tabla de más conquistas marcadas por equipos antes de las semifinales. Sin embargo, fueron eliminados antes de luchar por las medallas.
Francia anotó 16 goles y terminó como la selección con más tantos en el torneo. La selección también encabezó el ranking de asistencias (12).
Mbappé se consagró como el máximo goleador con ocho de los 16 tantos de su selección. Fue además el segundo con más disparos en el torneo (30).
El delantero, de 23 años, consiguió el doblete más rápido de la historia de las Copas del Mundo (1 minuto y 37 segundos) y se convirtió en el jugador con más goles en finales de Mundial (4) y es el segundo futbolista que registra un triplete en una final, después del inglés Geoff Hurst.
En cambio, Argentina, campeona del mundo, quedó en segundo lugar con 15 goles. Lionel Messi fue su máximo artillero, con siete anotaciones.
La primera vez que una Copa del Mundo tuvo cien goles o más fue en Suiza 1954, con 140. Desde España 1982, todos los Mundiales han visto al menos cien goles. El más bajo desde entonces fue 115, en Italia 1990.
Como dato curioso, las dos primeras ediciones de la Copa del Mundo, organizadas por Uruguay en 1930 e Italia en 1934, vieron la misma cantidad de goles cada una: 70.
Argentina, histórica en penales
El equipo conducido por el estratega argentino Lionel Scaloni extendió su racha invicta en semifinales de Mundiales a cinco llaves eliminatorias sin perder.
Además, el crack de la Albiceleste, Lionel Messi, superó al alemán Lothar Mathäus y se transformó en el jugador con más presencias en los Mundiales (26 partidos).
También se quedó con el récord que ostentaba Gabriel Batistuta como máximo goleador de la Albiceleste en la Copa del Mundo (13). Superó los 12 goles de O Rei Pelé y quedó en el cuarto puesto de goleadores históricos junto al francés Just Fontaine.
Messi levantó la Copa del Mundo, a sus 35 años, y con todos estos registros añadió más virtudes para ser considerado el mejor futbolista de la historia.