Thibaut Courtois recibió el pasado lunes el Trofeo Yashin, que le acredita como el mejor portero de la temporada 2021-22. El meta, que ya está recuperado de su lesión y vuelve a una convocatoria con el Real Madrid, reivindica en una entrevista con L’Equipe la importancia de los cancerberos en el fútbol de hoy en día.
«El año pasado, si ganamos la Champions no fue solo gracias a Vinicius, Valverde, Benzema o Rodrygo. También fue gracias a Courtois», asegura en el diario galo.
«El portero moderno ya no está solo para salvar goles. Aquí en el Madrid también tengo que empezar las jugadas, soy yo quien con el primer pase decidiré cómo vamos a montar el ataque o cómo vamos a salir de la presión del rival. Hoy eres casi un creador de juego, los porteros son mucho más importantes de lo que crees»
Courtois lamenta que los porteros pasen desapercibidos entre los que votan a los galardones de fútbol: «Sin un buen portero no se gana un trofeo. Y en los premios de fútbol, a veces lo olvidamos. La gente vota más rápido por un delantero que marca goles que por un portero. Lástima. Pero seguiremos demostrando que los porteros son realmente importantes».
Además, según asegura en L’Equipe, Courtois cree que los guardametas están siempre en el punto de mira. «A menudo se escribe en letras grandes (en los periódicos) cuando es un portero el que comete un error. En cuanto comete un pequeño fallo, lo matan y dicen que el partido se perdió por su culpa. A veces olvidamos que el delantero antes también puede haber fallado cinco o seis ocasiones fáciles de gol», afirma.
El belga también recordó en el diario galo cómo y por qué decidió ser portero: «Solía jugar mucho al voleibol. Cuando tenía 7 u 8 años, era lateral izquierdo en el Genk. Un día, jugamos un torneo bajo techo en Alemania. El entrenador buscaba un portero y yo me ofrecí a jugar todos los partidos. Me votaron como mejor portero. Al año siguiente seguía haciendo ambas cosas. Cuando tenía 11 años, ya no quería ser portero. Cuando eres joven, sueñas con marcar».
Dos entrenadores le han ayudado a mejorar su juego con el pie. «En 2015, cuando me lesioné la rodilla, Mourinho y Hiddink me hicieron tener mucha posesión como hombre libre, y eso me permitió leer mejor el juego, dar mejores pases, jugar más rápido. Entrar en los juegos de posesión me ayudó a pensar más rápido en el juego bajo presión», comenta y continúa: «Soy feliz cuando tengo el balón en los pies y puedo pasar bien. Que te digan que el gol empezó contigo y con tu buen primer pase, eso me gusta».
Sobre los consejos y las conversaciones que tiene con sus compañeros, explica: «A veces tengo que defender a los porteros frente a mis compañeros que suelen decir: ‘La culpa es del portero’. Hablo mucho con ellos. Pero hay que saber cómo hacerlo. Si hablas mucho, tus defensas te dirán: ‘Deja de hablar, es demasiado’. Lo más importante es hablar en el momento adecuado y dar las palabras clave porque en los estadios hay mucho ruido».
Por último, Courtois desvela qué sería lo que le haría mucha ilusión en un campo de fútbol. «Tengo muchas ganas de marcar. Hace unos años, metí un cabezazo contra el Valencia, el portero lo salvó y Karim marcó. A veces pienso que con mis dos metros podría marcar. Pero después, si hay un contraataque…», termina.
Redacción: Diario Marca