En 2020, en la pandemia, en su mente surgió la idea de crear un delivery para aquellos negocios que vendían a domicilio. Y fundó su plataforma para estas cocinas ocultas. Sin embargo, no pudo competir con grandes marcas.

“No pudimos competir con las aplicaciones de ese momento. Lo que sí teníamos era información de las cocinas ocultas más exitosas de nuestra plataforma sobre qué vendían, cómo, a qué hora y cómo manejaban las redes sociales. Con esos datos decidimos emprender de la única manera que pudimos”, cuenta Zurita.

Y fue así que desde el patio de su casa, una parrilla y junto a su tío prepararon hamburguesas, las cuales eran fotografiadas por un amigo para publicitarlas. “Con lo poco que teníamos hacíamos las hamburguesas y freímos las papas en la sartén. En esa época, mi primo y yo atendíamos por WhatsApp y nos turnábamos la parrilla. Mi mamá hacía las mejores papas en la sartén, mi tío y tía eran los mejores envolviendo los pedidos, mi papá nos ayudaba con las compras de insumos y el que estaba desocupado en ese momento hacía las entregas. Era una locura, pero nos apoyábamos entre todos y aún lo seguimos haciendo”, relata Zurita, quien se enorgullece de su familia.

Ya con la información correcta, Zurita vendía en el horario adecuado y también entregaba a domicilio. Ya no solo era su propio delivery sino también su cocina oculta llamada Smash (palabra que en español significa aplastar y es la técnica usada en el producto).