Este evento, que atrajo a más de 200,000 personas en su última edición, se ha convertido en una de las celebraciones más importantes de Ecuador. Más allá de ser una simple degustación gastronómica, es una verdadera fiesta que fusiona tradición, cultura y el orgullo por los productos locales.
El cangrejo rojo es el protagonista indiscutible. Se prepara de mil maneras diferentes, desde ceviches frescos hasta elaborados platos como carapachos rellenos. La variedad de recetas deleita a los paladares más exigentes.
El festival genera una importante actividad económica para la región. Los pescadores, restaurantes y artesanos locales encuentran en este evento una oportunidad para mostrar y vender sus productos.
Más allá de la comida, el festival es un espacio para celebrar las tradiciones y costumbres de Naranjal. La música en vivo, los bailes folclóricos y las artesanías locales crean un ambiente festivo y colorido.
El evento también busca generar conciencia sobre la importancia de conservar el ecosistema del manglar, hábitat natural del cangrejo rojo. Se organizan actividades educativas y se promueve la pesca sostenible.
El festival se ha convertido en un imán para turistas nacionales y extranjeros, quienes acuden a Naranjal para disfrutar de esta experiencia única.
Zona de comidas: Una amplia variedad de platos a base de cangrejo, desde los más tradicionales hasta creativas fusiones culinarias.
Concursos gastronómicos: Cocineros amateurs y profesionales compiten por elaborar el mejor plato de cangrejo.
Muestra de artesanías: Los artesanos locales exponen y venden sus productos, como hamacas, sombreros y joyas.
Actividades culturales: Presentaciones de danza, música en vivo, concursos y juegos tradicionales.
Zona de manglar viviente: Una oportunidad para conocer de cerca el hábitat natural del cangrejo rojo y aprender sobre su importancia ecológica.