La crisis energética en Ecuador ha sido desencadenada por el estiaje prolongado, la escasez de lluvias en las áreas que abastecen a los embalses, la falta de mantenimiento, financiamiento y negligencia dentro del sector eléctrico a lo largo de los años.

Como resultado, se han implementado racionamientos eléctricos en el país, coordinados diariamente por el Cenace (Centro Nacional de Despacho de Carga), en función del déficit de generación de energía registrado cada día.

Según explicó Luque, el déficit diario en noviembre oscilaba entre 4 y 5 gigavatios hora, pero la semana pasada el país enfrentó un déficit de hasta 27 gigavatios hora, lo que causó apagones prolongados. Sin embargo, recientemente, el déficit se redujo a 10 gigavatios hora, lo que sugiere una mejora en la situación.

En el mejor de los escenarios, si el déficit se mantiene en 5 gigavatios hora, se podrían establecer horarios estándar para los cortes de energía, permitiendo una mejor planificación de las actividades para la ciudadanía.