Esta semana, la Organización Mundial de la Salud (OMS) admitió que se han presentado casos de miocarditis (inflamación del músculo cardíaco) en personas que acababan de recibir vacunas ARNm (Pfizer, Moderna) contra el covid-19.

Si bien no se trata de un anuncio novedoso, el Comité Europeo de Framacovigilancia (PRAC) también explicó que la vacuna de Pfizer causa mareo y la de AstraZeneca vasculitis cutánea.
Respecto a la miocarditis, una afección señalada como efecto secundario en varios estudios desde hace un tiempo, la OMS subrayó que se trata de situaciones muy poco frecuentes y generalmente de carácter leve.

Ante la reaparición de informes y noticias sobre relación entre vacunas y problemas coronarios, especialmente en Estados Unidos, la directora del Departamento de Inmunización de la OMS, Kate O’Brien, aseguró en rueda de prensa que «no hay evidencias de una relación entre vacunación y ataques cardíacos».

«Se había identificado ya antes riesgo de miocarditis inducida por la vacuna, pero son casos muy raros, que cuando ocurren suelen ser inflamaciones leves, que responden bien a tratamientos y desaparecen a los pocos días, siendo menos graves que otros tipos de miocarditis», aseguró.

«Nuestra recomendación sigue siendo que los beneficios de la vacunación contra la covid-19 superan los riesgos potenciales», añadió O’Brien, quien también alertó que la propia covid-19 puede causar problemas cardíacos al organismo que incluyen ataques coronarios y embolias.

Por otro lado, la PRAC ha empezado a considerar el mareo como un efecto secundario de la vacuna de Pfizer que puede aparecer en las 24 horas siguientes a la inyección. No obstante, la Agencia Española de Medicamentos y productos sanitarios (Aemps) también señala en el 19º Informe de Farmacovigilancia de la vacuna Covid que se trata de una reacción adversa «poco frecuente».

 

 

 

FUENTE: EL COMERCIO