Un grupo de activistas climáticos llamado Futuro Vegetal irrumpió la propiedad de Messi.
Arrojaron pintura roja y negra a la fachada de la casa como una forma de protesta contra lo que consideran la «responsabilidad de los ricos» en la crisis climática.
Además de la pintura exhibieron pancartas con mensajes como «ayudar al planeta, comerse a un rico y abolir a la policía.
Este acto de vandalismo se enmarca dentro de un movimiento creciente de activismo climático que busca llamar la atención sobre la crisis ambiental y responsabilizar a las personas con mayor poder adquisitivo e influencia.
El futbolista aún no se ha pronunciado públicamente sobre el incidente.
Las opciones son variadas, desde quienes apoyan la causa ambiental y consideran que este tipo de acciones son necesarias para generar conciencia, hasta quienes condenan el vandalismo como una forma de protesta.
Las autoridades están investigando el caso y los activistas involucrados podrían enfrentar cargos legales.